Tras cotillear varios modelos en la red (pues nos somos los primeros a quienes se nos ha ocurrido esto), nos pusimos manos a la obra. Pero antes de seguir relatando nuestra hazaña, un alto en el camino: Aunque la idea partiera de mi loca imaginación, mi marido esa misma tarde se puso a dar vida a la vieja cajonera, que ya nos empezaba a estorbar en el armario...Bien se merece una mención especial en este post, pues ha sido quien ha dado vida a esta cocinita:
La tarea no ha sido nada fácil, pero hemos disfrutado como enanos. Elegir un color suave y pensar bien la estructura fue lo primero. Con el segundo cajón hicimos la alacena. Y lo primero que hizo Jose fue hacer el hueco para el fregadero. Y un bol de IKEA era perfecto como fregadero, con un toque de diseño, además (je,je).
La vitrocerámica fue de lo último que preparamos, con una pizarra adhesiva que teníamos en la nevera, y que también nos empezaba a molestar....¡No me digáis que el efecto es más que gracioso! ¿Y qué me decís del grifo? ¡Auténtico!
Esto bien lo podía contar mi marido, pues el hueco y la puerta del horno fue toda una obra de ingeniería. El primer cajón se inutilizó y donde van los botones de la vitro. La puerta del horno, es un antiguo carrito de madera, y los botones eran las ruedas.
¡Si es que en esta casa lo aprovechamos todo!
Unos tiradores a un lado nos sirvieron para colgar la batidora a pilas de Imaginarium. Y con unos retales hice un paño de cocina, la cortina y un delantal a juego.
Los accesorios y menaje para la cocinita son de IKEA y El Corte Inglés. La cafetera es uno de mis accesorios favoritos. ¡Se desmonta como una de verdad!
Imaginaos lo que jugó Diana la mañana de Reyes con su cocinita. Nos preparó pastel, y dio de comer a todos sus muñecos.
Creo que es este ha sido el DIY que más hemos disfrutado en mi familia, tanto en el proceso de creación, como en su disfrute final.
Y es que las cosas caras no son las mejores, ni las más bonitas del mercado, sino que las que tienen más valor son las que están hechas con amor, ilusión y mucha dedicación. Y sobre todo, con mucha imaginación. Como la de un niño.
Para Jose y Diana, mis dos amores.
os quedó preciosa!! y coincido con tu forma de pensar en que los regalos hechos con mimo y amor aunque menos caros son los más valorados.
ResponderEliminarBesos